jueves, 29 de septiembre de 2016

Vlog #1 Sin chamba

NUEVO VIDEOOOOOOOO: VLOG #1
¡Hola cómo están, soy Alvaro y estoy nuevamente aquí con mis Zagaladas!
SIN CHAMBAAAAAAAAAAAAAAAAA :'(

 
                        

AZM

martes, 27 de septiembre de 2016

Soy un loco que juega a ser normal

Acabo de despertar de este estado de coma imaginario.
Abrí los ojos y vi la hora en mi teléfono. Eran las seis y veinticuatro en horas de la mañana.
Estiré las piernas los más que pude hasta sentir ese rica sensación de no poder más y forzar ese estirón que produce placer carnal.
Las ventanas de mi habitación estaban empañadas por la brisa del invierno. Sobé mis ojos y pestañeé varias veces seguidas tratando de acostumbrar mi vista a la luz de un domingo madrugador.
Bajé de la cama y terminé de despertar cuando apoyé los pies descalzos en el parquet.
Le jalé la nariz al inmenso mono de peluche que le regalaron a mi hermano y, en tono conciliador, le di los buenos días.
Adoro esos días en los que me levanto muy temprano sin tener nada pendiente. Disfruto de mis días de canciones en inglés, días grises de invierno que me escarapelan el cuerpo y que hacen que mi lado romántico, frágil y soñador tomen posesión de mi. 
Encendí el computador y puse play al reproductor.
Cogí con fuerza las sábanas de mi cama y las arranqué del colchón. Puse unas limpias y las extendí tanto como pude, hasta que no exista pliego que valga.
Abrí la tapa del tacho de ropa sucia y vi que no había mucha. Enchufé la lavadora y metí toda la ropa oscura a lavar. 
Al volver a mi habitación me di cara a cara con la cama de mi hermano y sentí un flashback de cuando le dije claramente de que antes de que se vaya dieciséis días a Estados Unidos, me deje su cama bien tendida, pero no tienen que estar aquí conmigo para imaginarse lo que pasó. No solo no la tendió, sino que además la dejó peor de lo que ya estaba. Encontré bolsas, vouchers de compra, etiquetas de precios y esos rellenos que le ponen a los zapatos cuando están nuevecitos.
Bueno, era domingo de romanticismo, fragilidad y sueños, así que la tendí.
Al acabar tomé al inmenso mono que le regalaron a mi hermano y, en tono conciliador, lo senté en ella. Por fin vas a saber lo que es sentarse en cama limpia, le dije. 
Mi corazón estaba en modo paz. No había preocupaciones en mi. La música seguía en camino y mis abrazos propios encajaban con mi estado de ánimo. Que fluya Alvaro. Que fluya. 
Luego de comer volví a mi habitación. Volví a poner play y me acosté por unos momentos.
Recordé cómo una persona muy especial me reclamaba el hecho de encantarme estar en cama y me pregunté a mi mismo qué hay de malo en ser demasiado hogareño.  Esa es mi forma de vida. Lo siento. Respondía mientras disfrutaba de estar así, echado.
Sin mayor explicación vino a mi mente este espacio que creé para mí, por mi. Los sentimientos eran los precisos para volver. Durante todo el tiempo de ausencia, no abrí para nada la sesión. Ni para ver las visitas, ni las entradas publicadas. Sentía ser injusto y vanal iniciar sesión solo por ello.
Me despegué del cubrecama y tipeé Zagaladas en el buscador. Afortunadamente sigue saliendo en la primera fila en búsquedas a pesar del tiempo en desuso. 
Empecé a leer...a leerme. El cuerpo se me escarapelaba pues al ser autor y, ahora lector, revivía una a una cada nueva entrada ya publicada.
La música de fondo estremecía y vestía cada párrafo de algún post. Sentí que era momento de volver. Sentí que, sin caer en vanidad, a muchas personas había logrado conmover o que algunos otros se habían sentido identificados en algún momento y, luego de muchísimo tiempo fuera, logré conmoverme a mi mismo.
Inicié sesión en blogspot con dificultad pues demoré unos segundos en recodar la contraseña que había elegido años atrás cuando apenas elegía el nombre de este espacio.
Di click en nueva entrada y empecé a narrar esta historia.
Sin tener planeado qué decir, qué escribir o qué contar.
Siempre he querido ser lo más transparente posible. Sentí un nudo en la garganta. El miedo de no tener qué contar o de sentir pérdida de esencia me embargaba.
Tomé aire y... Que fluya Alvaro, que fluya. 

Soy un loco que juega a ser normal. Y siempre ando ganando la batalla. 
Estoy aquí para volcar nuevamente una a una las experiencias que la vida me regaló, me está regalando y me regalará.
Tengo mucho por contar. Hay cosas tan hermosas que he vivido todo este tiempo de ausencia y, hay otras que, los pactos de la vida no me permitirán contar. 
He jugado al cantante, al organizador de despedidas de famosos futbolistas, al viajero, al hombre perfecto.
He jugado a ser feliz.

Estoy listo para contarles la segunda parte de mi historia de vida.
Espero seguir confundiéndolos entre la realidad y la ficción, porque sinceramente esa es mi mayor paga.

Listos o no, aquí voy.