¡Espera! ¿Puedo pedirte por favor que elijas una canción tranquila, lenta, y de letra profunda para leer el siguiente escrito?
(...)
¿Ya está todo listo?
(...)
¿De verdad?
(...)
Bien, aquí vamos.
>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Hola, qué bueno que hayas venido a vernos.
Estamos aquí desde hace mucho y pensé que te habías olvidado de nosotros.
Aquí últimamente las tormentas no cesan y casi siempre oscurece más temprano de lo normal.
Eso nos lastima.
Antes todo era diferente. Veía el sol ocultarse muy tarde y no dejábamos de reír.
Veo tu cara de asombro, manten la calma que todo está bien.
¿Sabes? Estoy muy feliz de verte. Qué digo 'muy feliz', inmensamente feliz de tenerte aquí.
Has cambiado, aunque no mucho. Solo tienes unos centímetros más que yo y el cabello más ensortijado.
Ven mira, te quiero mostrar algo.
Desde aquí podemos ver todo, al principio este lugar era muy aburrido.
No había nadie más hasta que llegó otro compañero tuyo.
¡¿Cómo que qué compañero?! No digas eso, te puede oír y no quiero que se sienta mal.
Nosotros siempre te tenemos presente, y como ya te dije, desde aquí podemos ver todo.
¿Puedo abrazarte? ...
¡Gracias! Tenía tantas ganas de hacerlo. Sé que necesitabas un abrazo desde hace mucho, te oí decírselo al viento, esa timidez no te deja pedírselo a alguien de carne y hueso.
Tienes que superarlo.
¡Por supuesto que nos parecemos! Y vaya que demoraste en decirlo, pensé que sería lo primero que dirías, pero ya veo que no.
No sé cómo agradecerte el que hayas venido, sabía que pasaría en algún momento, pero no pensé que fuera tan pronto.
Soy muy feliz de verte, de tenerte frente a frente, de hablarte, tocarte, olerte.
Hemos podido sentir lo mismo que tú durante estos últimos meses. Cuando decaes, cuando sufres, cuando desmayas...
Nuestra vida hemos dejado en manos de tu vida.
¿Cuánto cuesta tu alegría?
¿Recuerdas cuando mencioné lo pronto que suele oscurecer últimamente en este lado de tu existencia?
Solo tú puedes darnos luz eterna y arco iris de mil colores.
No te aflijas, no sufras, no te preocupes y ocúpate cuando sea necesario.
Llora cuando quieras, pero reponte pronto.
Aquí necesitamos de tu bienestar para poder sobrevivir.
Hemos muerto y hemos renacido miles de veces, pero tememos que nos hagas desaparecer con las ocupaciones que ahora tienes.
Entendemos que estás creciendo, pero también queremos y merecemos vivir.
Piensa en nosotros, solo somos dos: Tu niñez y tu pubertad.
Te hemos dado nuestro corazón para acompañar tus latidos.
Soy yo,
soy tu niño.
No tenemos a nadie más, por ahora, porque pronto estarás tú aquí también con nosotros y será otra fase tuya la que quedará encargada en tierra.
Mientras tanto,
danos vida,
danos luz.
Luz eterna.
¿No te han dado ganas de abrazar a esa niña o niño que fuiste o que aún eres? A mí me acaban de entrar unas ganas locas de ir a buscar a ese niño que físicamente ya no soy. Quiero apapacharlo tan fuerte como pueda.
Pero ese niño soy yo,
ni modo.
Me abrazo.
AZM
No hay comentarios:
Publicar un comentario